lunes, 5 de marzo de 2012

Un ejemplo a tener en consideración


La aberración estética, urbanística y social que significa la construcción del mall en la ciudad de Castro ha despertado el rechazo de gran parte de la opinión pública. Personalidades de todos los ámbitos han coincidido en hacer ver lo perjudicial que puede terminar siendo para la comunidad local la existencia de esta enorme mole de cemento.

Hoy, en carta publicada en El Mercurio, el Premio Nacional de Arquitectura Cristián Fernández Cox, aduciendo las notables faltas a la normativa del proyecto, llama a demoler el mall.

Algarrobinos, a la luz de la realidad de nuestra comuna, ¿no será ya hora de adoptar una actitud similar?

3 comentarios:

Fernando dijo...

Ya lo creo. No se trata de una actitud exagerada sino hacer cumplir con rigor la ley

Neia dijo...

Tras de que no es armónico con el entorno, a éstos *brillantes* descerebrados (tanto los que diseñaron como los que lo aprobaron) ni siquiera se les ocurrió hacerlo ecológico o inteligente???? Pasteleados!!!! Ojala ésta no sea una epidemia de ideas similares repartidas y aceptadas por todo el país

Fernando dijo...

Por desgracia, Neia, realidades similares se viven por todo el país. Como menciona Fernández Cox, lo urgente es imponer como una obligación que todo gran proyecto, del tipo que sea, cuente con una asesoría y respaldo de expertos, donde las razones profesionales y del bien común se impongan por sobre las del exclusivo beneficio económico para los inversores.
El rayado de cancha de este país es escandalosamente blandengue en estas materias y propicia que una fuerte suma (de una minoría) termine siendo la que imponga sus términos.