Hace cinco años, Fundación Kennedy sembró los primeros totorales en los humedales de El Membrillo, El Yeco y Santa Teresita. Hoy, la ONG culmina una importante etapa del proceso de recuperación de estos ecosistemas, gracias al financiamiento del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente 2012.
El pasado domingo 25 de noviembre, precisamente, se realizó el cierre de la iniciativa desarrollada durante este año, y que permitió definir el proceso que incluyó la definición geográfica de la zona a proteger; muestreos técnicos, limpieza y señalización, entre otras medidas especialmente dirigidas a compartir la tarea de preservación con la comunidad vecina y visitantes.
Red local
El FPA 2012 de Fundación Kennedy contó con la colaboración activa de entidades
asociadas como la Municipalidad de Algarrobo, la Junta de vecinos N° 1 El Litre,
la Junta de Vecinos Hijuela el Tranque de Algarrobo N° 1 – 6, y el Centro de
Desarrollo Social y Cultural del Canelo (CDSCC). Con ellos, se realizaron importantes acciones especialmente
en cuanto al embellecimiento del lugar e instalación de infraestructura
adecuada, que permita observar la riqueza y biodiversidad de los humedales sin
dañar su delicado ecosistema.
Cierres perimetrales, miradores, basureros, letreros e
incluso mosaicos, involucraron el esfuerzo mancomunado de la comunidad
organizada, escuelas y gobierno local, que en conjunto con Fundación Kennedy se
sumaron a este esfuerzo de sensibilización y educación sobre la importancia de
cuidar y proteger los Humedales.
Equilibrio local,
aporte global
La recuperación lenta –y por cierto, siempre frágil- de
estos humedales en la comuna de Algarrobo, se ve reflejada en el aumento de la
biodiversidad de la zona. “Aquí hay aves migratorias que no encuentran
condiciones sanas en otro lugar, y llegan hasta este humedal”, explica Peter
Kennedy, presidente de la ONG.
Especies que migran desde Estados Unidos o Canadá hacia el
sur, encuentran aquí una estación de descanso y alimentación, “la presencia de
este humedal en buenas condiciones, les permite a ellos esperar acá en un
ambiente adecuado y retornar cuando termina el invierno en el norte”, destacó
en tanto Adriana Suárez Delucchi, Coordinadora de Proyectos de la Fundación.
Pataguas, picureos, patos reales, pilpilenes y garzas
habitan hoy el Humedal. Incluso, en agosto de este año se realizó un importante
avistamiento: un huairavillo de hermoso plumaje en franjas y que gusta de
habitar zonas pantanosas, con juncos y totoras. “Este avistamiento puede ser
una indicación que el humedal está en proceso de recuperación”, valoró Peter
Kennedy.
La riqueza en la fauna que hoy observan con deleite los
visitantes, desde los miradores instalados por la ONG, es un claro indicador de
la implicancia que tienen las acciones locales y el trabajo vinculante de los
actores locales, en favorecer las condiciones globales del medio ambiente.
Desafío pendiente
Pese a que el FPA 2012 está concluido, “los humedales
debemos cuidarlos siempre”, enfatiza Peter Kennedy. Continuar la vigilancia y cuidado de los humedales de
Algarrobo, se sumará el próximo año a un nuevo proyecto que emprende la
Fundación, también gracias a recursos aportados por el FPA a través de su XVI
llamado.
La iniciativa dirigirá los esfuerzos del equipo profesional
y voluntarios de Fundación Kennedy al desarrollo del proyecto “Protección y
Conservación del Humedal Estero Agua Salada de Papudo, Primera Etapa”; la que
se suma a otras dos iniciativas también relacionadas con la protección de humedales
en la zona, presentadas y adjudicadas por El Club de Adulto Mayor Los Aromos de
las Cruces y el Grupo Ecológico Cartagena Joven, respectivamente.
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