viernes, 10 de agosto de 2018

El fraude del actual Plan Regulador de Algarrobo


Por Pablo Salinas

Hasta 1994, el área urbana de Algarrobo llegaba hasta el estero San Jerónimo, o Humedal Los Patitos. Entre este y Algarrobo Norte y Mirasol, una amplia zona de dunas y playas, zonificada de uso agrícola en el Plan Regulador entonces vigente, de 1982. Esto cambió radicalmente una vez que los hermanos Fischmann iniciaron su arremetida. A comienzos de los noventa, habían rematado un extenso paño de 82 hectáreas en ese sector con la intención, como pujantes emprendedores a la cabeza de Inmobiliaria El Plomo, no precisamente de destinarlo ni al cultivo de papas ni al avistamiento de aves. Algarrobo ofrecía, por sus inmejorables características, un potencial de negocio extraordinario. En 1992 elaboraron un seccional -que nombraron, sin eufemismos, "Costa Dorada"- y lo presentaron a las autoridades. Su consigna: Algarrobo debía ampliar significativamente su área urbana, permitir construir donde entonces no estaba permitido. Pero no construir en cualquier parte ni de cualquier manera, sino desarrollar proyectos inmobiliarios de gran envergadura y en ubicaciones privilegiadas, como en la primera línea de mar.