domingo, 8 de noviembre de 2015

Christian Lucero, abogado ambientalista: "Lucharemos por que los espacios públicos no se pierdan"


Tunquén y Algarrobo Norte. A mediados del año pasado, en forma tristemente coincidente ambas zonas de la comuna algarrobina empezaron a concentrar la atención de la ciudadanía. Mientras en la primera, la presentación de un anteproyecto para la construcción de cerca de 200 casas junto al humedal puso en alerta a los vecinos, en la segunda el inicio de las obras de torres de gran altura en uno de los pocos sectores que todavía se conservaban fuera del devorador avance inmobiliario en la más extensa concentración de arenas -otrora vírgenes- de la comuna, provocó el más enérgico rechazo por parte de numerosos algarrobinos. Nuevamente la autoridad comunal daba luz verde para la ejecución de un proyecto de gran envergadura sin considerar aspectos básicos como la mitigación vial o la planificación urbana.

Dada su amplia experiencia en materias ambientalistas en la región, el abogado Christian Lucero fue contactado por los vecinos, para integrarse a las labores de defensa de ambos sectores, en forma simultánea. Hoy, se refiere a la situación que, tras intensos meses de gestión profesional, viven ambos puntos de la comuna.

Con la declaración de Santuario de la Naturaleza del Humedal de Tunquén en septiembre del año pasado, los esfuerzos por erradicar las pretensiones inmobiliarias en la zona parecían haber ganado un poderoso elemento a favor. Sin embargo, en los últimos meses nos hemos enterado del inicio de trabajos de urbanización en un área cercana. ¿Cómo se explica aquello?

Efectivamente, la declaratoria de Santuario debía ser una herramienta útil para la protección de todo el ecosistema que, además del humedal y del bosque, incluye el sector dunario, playa, costa y roqueríos, sin embargo, la protección dada resulta insuficiente para hacer frente a las amenazas inmobiliarias en Tunquén. Si bien el permiso del anteproyecto dado a la inmobiliaria Punta del Gallo que pretendía construir 200 casas en lotes de 1000 metros cada uno en el sector sur de la playa caducó en abril de este año, ellos tienen aprobado por el SAG un loteo, lo mismo que el Sr. Carlos Strange (quien iniciara labores de urbanización en agosto pasado), con lo cual pretenden vender parcelas de agrado y saltarse el control municipal, y por supuesto la evaluación ambiental que mida los impactos al medio ambiente, lo que resulta tremendamente grave para la supervivencia del humedal. En especial, por la fragilidad del ecosistema y la previsible afectación a las napas subterráneas con soluciones inadecuadas de las aguas residuales domiciliarias. El material particulado de los vehículos motorizados y las emisiones domiciliarias terminarán destruyendo el lugar donde las aves se refugian, se alimentan, se reproducen y anidan.


¿Cuál sería, a su juicio, la manera de dar solución cabal y definitiva a esta problemática?

Al parecer el municipio no considera a este sector ni a sus vecinos como parte de Algarrobo. Puede ser que la distancia de esta extensa comuna le juegue en contra a Tunquén, o bien, que hayan rencillas basadas en algún tipo de discriminación odiosa que no logro comprender. Como sea, está en las manos de este alcalde y de su Concejo proteger el patrimonio natural y cultural de este lugar. El cambio de uso de suelo a área verde, por ejemplo, podría ser una solución, mientras se realizan los estudios de líneas de base para la protección de todo el ecosistema con alguna figura legal, probablemente la ampliación del Santuario. Mientras tanto se puede decretar la postergación de los permisos de edificación en ese sector. Un seccional que determine nuevas condiciones para este lugar, basado en su alto valor ambiental, paisajístico y turístico estaría totalmente justificado. Debemos recordar que Tunquén es un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad y el Gobierno Regional ha destinado importantes fondos para ampliar su protección. Esperamos que la voluntad política se manifieste. La voluntad de la ciudadanía está más que clara. A Tunquén ya no le queda tiempo. Si nuestra autoridad municipal sigue haciendo oído sordo a la solicitud de los ciudadanos se habrá perdido la oportunidad única de conservar un patrimonio único que nuestras futuras generaciones podrían aprovechas para lograr un verdadero desarrollo sustentable -para todos- en la comuna. 

Respecto a la situación de Algarrobo Norte, hace un año la justicia dio un duro revés a las pretensiones intimidatorias de Emil Sosman, el empresario responsable del polémico proyecto Arenamaris que se construye en la zona, cuando quiso acallar las voces contrarias a éste. Hoy estas voces se mantienen y multiplican. Nos hemos informado que recientemente han iniciado una nueva línea de defensa del sector, apuntando a la invasión de un área verde producto de las labores de construcción de las torres. Como abogado de la Junta de Vecinos de Algarrobo Norte, ¿puede darnos detalles al respecto?


A diferencia de Tunquén, en Algarrobo Norte existe un barrio consolidado, en que se está facilitando la destrucción del mismo. En efecto, la densidad existente, el concepto de espacio abierto contrasta con el concepto de condominios cerrado de tipo resort que terminan destruyendo el barrio, aumentando la densidad y sin hacerse los estudios de capacidad y de impacto vial necesarios y requeridos por la ley. Esto lo consiguen las inmobiliarias haciendo los proyectos por parte, fingiendo que se trata de un edificio, luego de dos, cuando en realidad se trata de 5 o 6 torres de 80 departamentos cada una. Este deterioro del barrio es ideal para la presión inmobiliaria, obligando a los vecinos a buscar otros lugares y a vender para que nuevos proyectos de edificios se instalen donde sólo había casas, lo que produce una alteración de las densidades y un colapso en el funcionamiento de la ciudad que termina entregando su planificación a manos del gestor inmobiliario que no tiene ningún interés por hacer un aporte a la ciudad, sino más bien se limita a utilizar la infraestructura existente y nada más. Esto es muy mezquino y la ciudadanía debe estar atenta y oponerse a esta clase de proyectos que sólo buscan el interés propio en desmedro del interés común.

Efectivamente existe un área verde al final de la calle Samuel Lillo. Hace un año la Junta de Vecinos le solicitó al alcalde dar las facilidades para materializar y desarrollar esta área verde como una área recreativa; la idea era plantar árboles nativos, eventualmente poner juegos para los niños, sin embargo, a la fecha el alcalde aún no da respuesta, y, por el contrario, decretó su uso para los camiones del edificio Arenamaris. En lugar de ser aprovechada por los vecinos como un espacio público, con la anuencia del municipio de Algarrobo terminó siendo una calle de acceso para la entrada de los camiones del proyecto inmobiliario, y posiblemente termine consolidándose como un acceso vehicular, lo que no puede ser, ya que se trata de un espacio público que el loteador proyectó como "área verde" y lucharemos porque esos espacios no se pierdan, ya que pertenecen a toda la comunidad.

5 comentarios:

Patricio Gómez Bahamonde dijo...

Felicito a este medio por esta entrevista. Ese es el perfil de abogado que debiese contratar el Alcalde y ponerlo como sostén de Marcelo Inostroza Encargado del Depto. de Medio Ambiente. Siempre y cuando el Alcalde sea coherente con lo que afirma que está por proteger el medio ambiente. Entonces, ¿Por qué no contrata? Si necesita dinero, pídalo a la ciudadanía algarrobina o disminuya las fiestas, regalos, bonos especiales, contrataciones duplicadas, viajes, etc.
Deseo destacar en lo referente a Tunquén, cuatro afirmaciones del abogado Lucero, que comparto plenamente:
1) Está en las manos del Alcalde Jaime Gálvez y de su Concejo proteger el patrimonio natural y cultural de Tunquén.
2) El cambio de uso de suelo a área verde, podría ser una solución, mientras se realizan los estudios de líneas de base para la protección de todo el ecosistema con alguna figura legal, probablemente la ampliación del Santuario.
3) El Alcalde y su Concejo puede decretar la postergación de los permisos de edificación en ese sector. Un seccional que determine nuevas condiciones para este lugar, basado en su alto valor ambiental, paisajístico y turístico estaría totalmente justificado.
4) Si nuestra autoridad municipal sigue haciendo oído sordo a la solicitud de los ciudadanos se habrá perdido la oportunidad única de conservar un patrimonio único que nuestras futuras generaciones podrían aprovechas para lograr un verdadero desarrollo sustentable -para todos- en la Comuna.

Patricio Gómez Bahamonde dijo...

Como ciudadano con capacidad de pensar y evaluar, creo que las autoridades municipales que hemos tenido han hecho abandono de sus funciones en materia de proteger nuestra costa, nuestro borde marino, accesos, áreas verdes, nuestras riquezas naturales. No puedo decir si ha sido con alguna intención o simplemente por falta de voluntad, conocimiento y capacidad de enfrentar los intereses de las inmobiliarias. Recibieron el municipio con un excedente en caja de casi tres millones de dolares y con esos fondos no se hicieron absolutamente nada para modificar el Plan Regulador ni contratar abogados especialistas. Ahora dicen que no pueden nada porque no hay dinero y no queda tiempo. Han defraudado a la ciudadanía y no sé con cara pretender ser reelectos si no han sido capaces de defender nuestra Gran Casa Común, que es Algarrrobo. Por eso, stoy con el nuevo movimiento de vecinos independientes unidos transversalmente en la cruzada "Algarrobo Ahora". Escribir a infocontacto@algarroboahora.cl

Continuación de la opinión anterior sobre Tunquén.

Destaco y comparto las afirmaciones relacionados con Algarrobo Norte:
1) Algarrobo Norte existe un barrio consolidado, en que las autoridades están facilitando la destrucción del mismo.
2) El concepto de espacio abierto del sector contrasta con autorizaciones de grandes condominios cerrado de tipo resort que terminan destruyendo el barrio, aumentando la densidad y sin hacerse los estudios de capacidad y de impacto vial necesario y requerido por la ley.
3) Las inmobiliarias lo consiguen haciendo los proyectos por parte, fingiendo que se trata de un edificio, luego de dos, cuando en realidad se trata de 5 o 6 torres de 80 departamentos cada una.
4) Este deterioro del barrio es ideal para la presión inmobiliaria, obligando a los vecinos a buscar otros lugares y a vender para que nuevos proyectos de edificios se instalen donde sólo había casas, lo que produce una alteración de las densidades y un colapso en el funcionamiento de la ciudad que termina entregando su planificación a manos del gestor inmobiliario que no tiene ningún interés por hacer un aporte a la ciudad, sino más bien se limita a utilizar la infraestructura existente y nada más.

María Isabel Fuenzalida Murúa dijo...

Agradezco y felicito al abogado Lucero, confío que siga preocupándose en este tema. En una de sus frases dice que parece que el alcalde no considera a Tunquén como parte de la comuna, le aclaro que el alcalde NO considera la comuna en general , el solo se dedica junto con sus concejales al asistencialismo, si no se hace nada al respecto perderemos el balneario, la salud, la educación y muchas otras cosas que son vitales para que seamos la Capital Naútica, hay una pobreza de espíritu enorme, su trabajo consiste en parchar hoyos, visitar a grupos de adulto mayor para proveer lo que necesiten mareialmente y ayudar a los amigotes

José Montes dijo...

Se echaba de menos este blog. Perdón por la comparación pero ahora han salido nuevos, se agradece el esfuerzo pero no le llegan ni a los talones. Una cosa es recortar info de la prensa y subirla para la discusión y otro distinta es armar contenidos propios. Un lujito para esta comuna chica. Dicen que cierra, se acaba. Entendible. Solo una palabra: gracias

Alberto Rojas dijo...

Lo que dice el abogado interpreta a la gran mayoría de algarrobinos. Pueda ser que la lea el alcalde y los concejales y de una vez hagan algo concreto y terminar con la repita frase: NO PODEMOS HACER NADA. Si siguen así, es mejor que se vayan y no vuelvan nunca más a postularse por esta comuna.