Gran preocupación y molestia ha generado en la comunidad algarrobina la noticia de la aprobación entregada el 23 de abril recién pasado por la Dirección de Obras Municipales (DOM) al proyecto inmobiliario que pretende edificar 198 viviendas en las dunas de la playa de Tunquén, aledañas del humedal (proyecto del cual ya había alertado el arquitecto Pedro Salas en nota en este blog en septiembre último).
Dicho humedal, área de nidificación de aves migratorias con flora y fauna de gran diversidad, es uno de los cuatro ecosistemas de estas características que sobreviven en el litoral central y se encuentra a ser pronto declarado Santuario de la Naturaleza.
El biólogo Salvador Donhgui, que asesora a la agrupación Tunquén Sustentable, enfatiza en el hecho que este proyecto recibió luz verde por parte del municipio algarrobino sin ser evaluado ambientalmente. De esta forma, interpuso, junto al abogado Christian Lucero, en representación de dicha agrupación, una denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente de Valparaíso, como una forma de frenar un proyecto que, a su juicio, no sólo afectará a la flora y fauna de la zona sino que además impactará negativamente a la economía local al poner en riesgo la fuente de agua que nutre a toda la producción agrícola y vitivinícola de la zona.
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