sábado, 7 de junio de 2014

Cultura en Algarrobo: Un triste espectáculo


La discusión sobre la importancia de la cultura dentro de la sociedad es una cuestión que se ha instalado en el debate público hace ya rato, convocando el más amplio y rico registro de voces de distintas áreas del quehacer humano. Conviene recordar que cultura, en su definición más exacta, tiene que ver con la forma misma cómo nos hemos conformado como sociedad -o civilización-, de manera que cuando hablamos de cultura no estamos haciendo referencia exclusiva a las actividades artísticas, como muchas veces se tiende a creer. La cultura tiene que ver, más allá de las artes, con el lenguaje, con la forma cómo nos vinculamos, con nuestros hábitos y costumbres, nuestra política, nuestra identidad como comunidad organizada.

Pese a que a nivel nacional la cultura ha sido abordada en un innegable segundo plano dentro la agenda de los gobiernos de turno, se han hecho avances significativos para ir revirtiendo esta situación. La creación del Consejo de la Cultura en 2003 quizá sea la señal más rotunda en este sentido. Hoy, hay consenso en señalar a la cultura como una materia esencial para el completo desarrollo de nuestra sociedad, siendo la tendencia la implementación de distintas estrategias para asegurar su estímulo e incremento.

Algarrobo, en este sentido, es una isla. O lunar. Hace casi diez años me tocó desempeñarme laboralmente en el área cultural municipal. En ese entonces, éramos al menos cuatros los funcionarios involucrados en esa labor, número razonable en consideración de una ciudad balneario con una población estable de 10 mil habitantes que fácilmente se multiplica por diez en "temporada alta". Hoy, el departamento de cultura está integrado por... una sola persona, la cual ni aunque contara con el más alto grado de capacitación en su área -con el que, por lo demás, no cuenta- sería incapaz de hacerse cargo de buena manera de las múltiples exigencias propias de su cargo. Situación que, replicada en cualquier otro departamento de la administración municipal resultaría simplemente escandalosa, en cultura pasa casi desapercibida. Habidas cuentas, ¿a quién le puede sorprender, por ejemplo, que mientras nuestro vecino El Quisco capte año a año millonarios recursos a través de Fondart, diversificando su fuente de financiamiento para proyectos culturales, acá se siga dependiendo en exclusiva de la teta municipal para implementar la agenda de cultura? ¿O que nuestro más tradicional evento cultural veraniego, las Temporadas de Teatro, se haya convertido en una muy pobre oferta de obras desechables, más cercanas al sketch televisivo que a propuestas teatrales de verdaderos méritos artísticos? ¿O que "hacer cultura durante el año" siga siendo para nuestras autoridades sinónimo de celebrar el Día de la Madre con una figura de segundo rango y ofrecer un salpicón de talleres gratuitos, dejando por completo de lado la articulación tanto de una labor mancomunada con educación, con las escuelas, que apunte a una real compenetración con los sectores populares de la comunidad, tanto como una que busque posicionar el eje cultural como elemento potenciador de nuestra identidad turística?

Resulta sintomático lo que tiene que ver con el capítulo de los cabildos culturales del año pasado. Por políticas de gobierno, es decir, por una imposición del Consejo fueron convocados, siendo su objetivo central la redacción, en diálogo con la ciudadanía, de un plan de desarrollo cultural municipal para los próximos años. Nuestra comunidad, lejos de apática, dio muestras de un interés pocas veces visto en otros ámbitos, acudiendo en gran número a ese llamado. Tras dos convocatorias, no se alcanzó el consenso necesario para cumplir adecuadamente con dicha meta dentro de los plazos estipulados, por lo que se prorrogó todo para marzo de este año. Hasta la fecha, aparte de un extenso borrador que se ha hecho circular entre quienes asistimos a dichos cabildos, el proceso todavía se dilata.

Actualmente en Algarrobo la cultura sigue manejándose en un demasiado notorio segundo plano, y, lo peor, nuestras autoridades parecen muy satisfechas de que así sea.


Pablo Salinas

6 comentarios:

Debby dijo...

Concuerdo un 100% con este retrato de triste espectáculo que Pablo comenta. Pero no me sorprende, llevo 2 años residiendo en esta bella y lo que más me ha costado es asumir que la Cultura aquí no fluye, existe pero claramente cuesta encontrarla, nuestros vecinos del Quisco nos dejan la vara alta. ¡Qué sucede?, a mi opinión es la pobre visión por hacer cultura de nuestras autoridades municipales, que más bien se dedican a hacer negocios y se conforman con lo mínimo. Un caso el Santuario de la Naturaleza Islote pájaro niño, que pudiendo convertirse en un centro turístico y educativo medioambiental se encuentra abandonado a su mala suerte, la venta de terrenos de playa a particulares o las pocas instancias de diálogo social en la comuna organizados desde el municipio. Sin embargo la cultura está, grupos de ciudadano organizados como Ayancan San josé, Jorgito Fabio El canelo etc. a mucho esfuerzo flotan a la deriva esperando una limosna del municipio...
Habría que preguntarse ¡hacia donde va nuetra comuna? que me gusatía a mi, teatro tódos los domingos para los niños, música en vivo una vez al mes para jóvenes y adultos, exposiciones de pintura abiertas siempre más espacios de encuentro, horarios diurnos y nocturnos, mayor difusión, lo mismo que en mi comuna de origen Peñalolén.
Débora S.

Anónimo dijo...

De acuerdo a la entrevista que le hicieron al Sr. Alcalde no haran caso de su buena intencion de opinar ya que Ud. es una "iluminada" y segun la entrevista todas las personas que vivimos en Algarrobo no nacidas en la Comuna nuestra opinion no vale nada.
Lo extraño que muchos de los que decidimos vivir en esta bella Comuna somos Chilenos, es muy extraña esta discriminacion.

Anónimo dijo...

me parece imprescindible, he irrefutable la carta expuesta por pablo salinas, tenemos como ciudadanos hacernos cargo del momento en el que estamos viviendo, no podemos cerrar los ojos y seguir como si nada pasara, ya que pasa. es impresentable el quehacer del gestor cultural BERNARDO ARRIAZA, un personaje que en su dialogo con la comunidad no pasa mas alla del fronterizo apatismo, y sin embargo lo que mas preocupa, no es su rasgo de personalida patologico ya comentado, sino si falta de preparacion, al llevar dos años en el cargo y nunca formular un proyecto que nos beneficie monetariamente a algarrobo(y los hay), ¿que hace este hombre en ese cargo? no solo me lo pregunto yo. bueno la respuesta nos la podria dar el señor alcalde... aun que lo dudo no por que este tenga o no facultades para responder, sino, por su falta de vicion y seriedad con el tema artistico y cultural de nuestra linea costera. le insto a don jaime galves a que reagrupe a los artistas algarrobinos (que no son iluminados, ya que pablo salinas lleva mas de veinte años en la comuna viviendo), y que de una ves por todas contrate a una persona idónea al cargo no menor cultural. gracias.

sebastian carvajal, poeta.

baduhma dijo...

que fuerte pero es cierto, en mi caso muchas veces nos hemos acercado a la municipalidad y al alcalde quien calienta el asiento,, te dice a todo que si te llamamos y no pasa nada, se le paga a los artistas que vienen de afuera y a los de acá todo gratis, sin tener un mínimo interés por la cultura local, que se vaya a vender píldoras mejor.

Unknown dijo...

Completamente de acuerdo con lo señalado por todas las personas que han plasmado acá su opinión, se ha caído en un esquema de ciudad que sólo se preocupa de los "turistas", trayendo espectáculos realmente vergonzosos y ridículos, y claro, sólo en verano y vacaciones de invierno, han abandonado completamente al algarrobino, y no sólo en materia cultural, sino en todo aspecto, no hay sala cunas suficientes, absolutamente ningún incentivo a que nuestra linda juventud se siente perteneciente a esta comuna, malísima locomoción, localidades abandonadas y podría seguir y seguir y seguir... creo que a estos señores quienes funcionan como patrones de fundo o señores feudales se les ha olvidado lo que significa el servicio público. Funcionan en base a sus egos y y respondiendo a nuestras proclamas de manera infantil y rabietosa, cero autocrítica. Una vergüenza, que para quienes nos preocupamos por nuestra comuna, no pasa inadvertida su pésima gestión

Nicole Bustos Carrasco
Profesora de Educación General Básica con Mención en Castellano y Ciencias Sociales

DOCUMENTALISTAS LIBRES dijo...

Hace un año estuve en Algarrobo, tratando de realizar una Orquesta sinfónica y levantar expresión cultural. Quise ayudar a esta comuna pero fui maltratada verbalmente de terrorista al dejar mostrar mi pensamiento . Creo que el grupo que gobierna esta comuna solo tiene intereses de lucro y no son personas preparadas para estos cargos. Se protegen unos a otros con el fin de mantener sus puestos, son mediocres burócratas del sistema que jamas darán frutos. Menos podemos esperar que atiendan el arte y la cultura.