Alberto Gulppiz, creador de Litoral Poeta: "Más que riesgo, en el litoral lo que abunda es la oportunidad"

Por Pablo Salinas

En treinta años que llevo viviendo en este litoral, nunca antes había conocido alguien con tanta claridad de mente y empuje como Alberto Gulppiz. Apareció no hace demasiado tiempo por estos pagos. Hacia fines de 2018, una revista digital con énfasis fuerte en cultura vinculada a este territorio puso su nombre en boca de muchos. Quizá como en una reacción muy propia del terruño provincial (el terruño que guarda figuras máximas de nuestro patrimonio pero que nadie sabe muy bien qué hacer con ellas), la propuesta comunicacional de este "recién llegado" generó una excitación rara, notas de desconcierto. La propuesta, plasmada con una factura muy superior a la media local, apuntaba a darle realce y difusión a la creación artística litoraleña, en su más amplio espectro: desde cada una de las distintas disciplinas, desde las doradas glorias a las voces perfectamente actuales. "Antítesis", su nombre, a la que muy pronto se le sumó Litoral Poeta, página web hecha con igual buen gusto y profesionalismo.

Hace justo un año, Alberto, a pulso, casi en solitario, organizó un evento de relevancia. Citó a Damaris Calderón, a Jean Jacques Pierre-Paul, a jóvenes músicos, en la Casa-Museo Neruda de Isla Negra, para hacer la presentación "mantel largo" de sus plataformas. Hoy, cuando despunta una nueva edición de la revista -la sexta-, me interesó conversar con este admirable gestor, periodista y, en una palabra, creador, convertido ya en pieza imprescindible del engranaje del motorcito de nuestro quehacer cultural.

-Pese a que en lo conceptual su justificación es completa, el proyecto comunicacional que encabezas resulta sin duda arriesgado: una línea editorial concentrada en debate de ideas y cultura vinculada al territorio y, además, con un claro apego al formato revista impresa, más que a la generación de contenidos concebidos para circular directamente en plataformas digitales y redes sociales. ¿Qué te lleva a embarcarte en un desafío que va justo en contra de la dirección de las olas de lo imperante en los medios, tanto locales como nacionales?

Hay un pequeño juicio implícito en la pregunta que no sé si alcanzaré a dilucidar en esta respuesta. Lo lo intentaré, aunque dicen que el que explica se complica.

Lo primero es verbalizar la importancia de este territorio como un spot cultural clave de Chile, en donde más que riesgo, veo que abunda la oportunidad. Lo segundo es hacer la diferencia entre la revista Antítesis y LitoralPoeta.cl, que son dos temas súper distintos. 

La revista es una publicación o registro enmarcado, que por el momento es más personal, pues suple de alguna manera la necesidad de volcarme a la escritura de libros. Las revistas además tienen algunos atributos románticos y gráficos que me gustan. Me encanta por ejemplo leer las revistas de Huidobro (que hoy se pueden encontrar en formato digital), que por la época tienen poco diseño, pero en las cuales se aprecia su inmensa versatilidad, escribiendo columnas de opinión, poesía, invitando amigos y que de seguro si hubiera tenido acceso a las herramientas actuales, no dudo que estarían llenas de caligramas. Por eso también antes de cada número hago a una invitación libre a todos los creadores del territorio, como una manera de darlos a conocer y también de vincularme con ellos. Y si bien como mencionas tiene un formato como de revista imprimible, no es más que un pdf con diseño, claro que un pdf interactivo, ya que dentro tú puedes encontrar enlaces directos a videos o a contenidos digitales de profundización. Finalmente el contenido de la revista Antítesis es publicado por separado íntegramente en LitoralPoeta.cl, con lo cual queda indexado para Google y compartible para todas las redes sociales. Espero que la tecnología nos vaya ayudando a mejorar la experiencia del papel digital, principalmente en virtud de nuestro árboles.

Litoral Poeta, en tanto, es una página web que actúa como un catálogo de autores, en donde ellos pueden publicar lo que estimen conveniente en su muro, por llamarlo de alguna manera. Es como un blog colectivo. La gracia radica en que todo lo que allí se publica está taxonómicamente vinculado a un territorio, un autor, palabras claves, etcétera. Lo que es muy interesante, ya que con ello le estamos diciendo a Google que existe un autor, que vive en tal o cual zona de este hermoso litoral, que escribió sobre equis tema, en equis tiempo. Y eso es un registro online que nadie estaba haciendo y que se vuelve interesante cuando se proyecta en el tiempo. Otra particularidad es su buscador de contenido interno, en el cual se puede encontrar un autor, una disciplina, una frase o una simple palabra clave, lo que también -en el futuro- les permitirá a los que vengan poder cruzar información que genere cosas nuevas a través del trabajo con las palabras.

-¿Qué pasa con las redes sociales? ¿Cómo se relaciona Litoral Poeta con estas?

Para mí las redes sociales -principalmente- son derivadores de tráfico. Más de un 90% de las visitas de Litoral Poeta vienen desde Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn o Pinterest. El tema es que no creo recomendable poner todas las fichas u operar como registro desde ellas, porque no sabemos qué pasará o qué red social será la que acaparará la atención de la gente en el futuro. Además todos los días aparecen fenómenos nuevos como TikTok, Zoom, Telegram y algunos que por edad ni siquiera sé de su existencia, pero que son muy populares en ciertos nichos o grupos etarios. En contraparte la web se basa en dominios, que es como tener un territorio digital, el cual si se trabaja con paciencia sólo tiene la posibilidad de ir tomando robustez y valor, además que cada vez habrán menos dominios disponibles.

Dicho esto, no veo que vayamos en contra de la energía del mar, sino todo lo contrario. También hay que considerar que llevamos muy poco tiempo y que todas estas cosas se están haciendo con los mínimos recursos, lo cual debería tender a mejorar, lo que conllevaría por cierto a un mayor caudal de presencia. En ese sentido nos gustaría más adelante traer jóvenes a hacer prácticas o pasantías, pues si bien es un hecho que nos faltan manos, también sería una bonita manera de traspasar nuestra experiencia.

-Hace un año se hizo la presentación de Litoral Poeta en la que, pese a reclamos, no puede sino ser considerada como el punto cultural más importante de la provincia, la Casa-Museo Neruda de Isla Negra. Tras este primer ciclo cumplido, ¿cuál es el balance que haces, en cuanto a respuestas, diálogo, interacción?

Fue ideal para nuestro proyecto y agradezco mucho la acogida que me dio y me sigue entregando Casa Museo, en particular Carolina Rivas, su directora. El balance general de este primer we tripantu, para CI Craftwork, que es el engranaje que está detrás de todo lo que hacemos, es muy bueno. Nos posicionamos rápidamente en el primer puesto de la búsqueda orgánica por Internet, con dos palabras o keywords claves para el desarrollo de nuestra provincia: Litoral + Poeta; hito relevante en nuestra checklist y que nos permite seguir avanzando. Sólo eso ya es motivo para descorchar un syrah local y hacer un brindis. Lo otro a considerar es el contexto social, con un año súper atípico, con luces y sombras muy marcadas por estallidos y pandemias, que de alguna manera le dieron total sentido a la apuesta familiar que hicimos en 2018 con la Jose, mi mujer y socia, que consistió en abandonar nuestra zona de confort en Santiago para dejarnos llevar por nuestros instintos, ser más consecuentes con lo que decimos y hacemos, y vivir de verdad la empresa CI Craftwork que soñamos ser: más artesanal, más conectada con lo simple. Y además que estamos en un lugar maravilloso que se llama Consistorial, que lo conozco desde que nací y que amo por sobre todos los posibles rincones del mundo. Zona que mis hijos están conociendo con profundidad y que espero amarán mucho mejor que yo. Finalmente, con respecto al diálogo o la interacción con el entorno, creo que ha sido muy buena, he conocido gente sumamente interesante desde Santo Domingo a Algarrobo. ¿Puede ser mejor? Absolutamente. Sin embargo es un tema de tiempo, esto recién parte. Todo lo nuevo pasa inevitablemente por una etapa de aceptación, en la cual es sometido a la reticencia de lo imperante, que generalmente se opone al cambio. Es casi una condición natural, pero como te decía, es un tema de tiempo. Los días, meses y años irán iluminando las zonas grises.

Junio 2019. El poeta haitiano Jean Jacques Pierre-Paul recita mientras Camila Difusa musicaliza, en la presentación de LitoralPoeta en Casa Neruda de Isla Negra

-¿Qué viene por delante para Litoral Poeta y revista Antítesis? ¿Se repliegan, se robustecen? En un año más, ¿dónde te gustaría estar con tus medios?

En general separo un poco a LitoralPoeta de mí -no tan así con revista Antítesis-, porque creo que esas dos palabras juntas o keywords que te mencionaba antes están por sobre los intereses de una sola persona y tienen que ver con el patrimonio de todo un territorio. Tras ese ejercicio estilo Moisés, desde lo personal te contestaría con “Magia”, que es una canción de Cerati que me representa absolutamente: “nada me importa más que hacer el recorrido / más que saber adonde voy (…) todo me sirve, nada se pierde / yo lo transformo." En lo colectivo, me gustaría que nos encamináramos a una coordinación territorial efectiva, es decir, transitar hacia convertirnos en un organismo coordinado, robusto, representativo y distributivo, con muchos artesanos de la poesía profundizando, en equipo, un acervo con el cual creo que deberíamos destacar en el mundo. ¿Qué se viene? Me gustaría generar circuitos o paquetes turísticos para colegios y municipalidades de Chile -inicialmente-, para que durante el año vengan a conocer este paraíso natural y cultural que tenemos. Y antes de eso también conectar una tienda online -que ya tengo en fase beta- para poder comercializar nuestro arte.

 

Portada de la última edición de Antítesis, dedicada a la cultura mapuche

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