jueves, 26 de febrero de 2015

Yogamar, alternativa de vida saludable en el litoral

 GANESH. Junto al mural recién pintado en honor al dios de la inteligencia y la sabiduría del panteón hindú, posan Francisco y Karen, artífices de Yogamar

En su breve mes y medio de funcionamiento, Yogamar ya sufrió su primer robo, acaso el más insólito de todo el verano en Algarrobo: desconocidos irrumpieron a plena luz del día para, desechando laptops y dinero en efectivo, llevarse una veintena de botellas de una exclusiva cerveza sin alcohol ni gluten y saborizada con cacao y canela. "Los ladrones sabían a lo que venían", es la opinión coincidente de la policía y de Karen y Francisco, la pareja tras este nuevo centro de terapias alternativas, o de "desarrollo personal", ubicado en Avenida Bahía Mansa 982. No deja de sorprender que existan quienes estén dispuestos a ingresar a un recinto privado para, desafiando la legalidad, sustraer un botín tan singular. "La cerveza que nos robaron se consigue en unos pocos puntos de venta en Santiago; de hecho en la quinta región somos los únicos en venderla", nos aclara Francisco. Hasta cierto punto, la particularidad de Yogamar es esa: ofrecer servicios y productos diferentes, sino únicos en el litoral.



Pero, más allá de lo exclusivo, el eje de este centro es el yoga. Más exactamente, la variante conocida como kundalini yoga, que en pleno siglo XX difundiera por el mundo Yogui Bhajan y que sus adeptos definen como una "tecnología científica ancestral para ser feliz". Y fue precisamente este rigor en su metodología y alcances lo que sedujo a Francisco, arquitecto de profesión y con un espíritu demasiado analítico como para comulgar a buenas y a primeras con cualquiera de los llamados métodos alternativos de desarrollo y sanación. Hoy Francisco, titulado igual que Karen como instructor de kundalini, ha ido poco a poco diversificando sus conocimientos en un campo donde todavía existe demasiada improvisación e informalidad. Elementos que a ambos siempre les interesó combatir, al punto de llevarlos a abrir su propio centro de terapias, donde la seriedad y el profesionalismo fueran el sello distintivo. Y Algarrobo fue el punto escogido para iniciar su aventura.

Durante una sesión de kundalini yoga

Junto a las sesiones regulares de kundalini, en Yogamar se imparten también clases de tarot, numerología y reiki. Además de las terapias, Francisco se encarga personalmente de ofrecer una atractiva oferta culinaria vegetariana. Con problemas de sobrepeso hasta hace pocos años, él, celíaca hasta el día de hoy, ella, ambos comprenden muy bien los beneficios de una alimentación saludable. A las codiciadas cervezas analcohólicas, se suman hamburguesas de lenteja, empanadas de queso, pimentón y aceitunas, pizzas sin gluten... "Muchas veces ofrecer esta clase de productos significa una solución importante para ciertas personas, aquejadas por algún problema de salud serio. En ese sentido, la posibilidad de poder entregar un servicio a la comunidad nos llena de satisfacción", declara con convicción Francisco.

Yogamar Lodge. Avenida Bahía Mansa 982. Fono: 35-2482207 Cel: 9-93527137. Abierto todos los días de la semana con excepción de los jueves.

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1 comentario:

Viviana dijo...

El lugar es lo mejor a pocos pasos de la playa y los chicos te atienden como en casa.. ricas las pizza, empanadas...uff!! todo...